¿Cuál es la mejor forma de mejorar tus competencias lingüísticas?

Descubre cuál es el método para aprender idiomas que mejor se adapta a ti: cursos virtuales, formación con profesor o formación híbrida.

date icon12 de marzo de 2020     tag iconCursos virtuales

La importancia de las competencias lingüísticas —es decir, los idiomas— no deja de aumentar en un entorno cada vez más internacional. Las empresas tienen carteras de clientes multilingües y también hay necesidades personales: una nueva oficina en otro país necesita un responsable o una persona que se encargue de dar la formación inicial a los empleados. Un empleado necesita refrescar sus competencias lingüísticas para un trabajo en el extranjero. Una persona quiere mejorar sus competencias lingüísticas antes de mudarse de forma permanente a otro país. En este caso, conocer bien el idioma local también es una ventaja social.

En otras palabras, las necesidades son muy variadas. Es necesario seguir desarrollando las competencias lingüísticas a nivel empresarial y personal. ¿Cómo se puede combinar la formación en idiomas con el trabajo y el tiempo libre? Por suerte, hay opciones flexibles.

¿Qué opciones tienes para mejorar tus competencias lingüísticas?

Todo el mundo tiene sus propias razones para estudiar. Quizá quieras refrescar tus conocimientos o aprender un nuevo idioma. La motivación y el tiempo disponible para el aprendizaje también varían de persona a persona. Aunque existen numerosos factores, se puede encontrar la mejor forma de aprender para todo el mundo.

Formación con profesor

Una de las grandes ventajas de la formación con profesor es la posibilidad de hacer modificaciones. Un instructor lingüístico puede evaluar el nivel de conocimientos del estudiante para que pueda seguir desarrollando sus competencias lingüísticas. Si el objetivo es continuar mejorando sus competencias actuales, se puede adaptar la formación para que responda mejor a sus necesidades lingüísticas en sus funciones actuales o futuras. Esto se puede hacer, entre otras cosas, mejorando sus habilidades de presentación y negociación en otros idiomas. Por ejemplo, si la necesidad de desarrollo está relacionada con la redacción de ciertos tipos de textos, la formación se centrará en este objetivo.

En la formación con profesor, la ventaja más importante en cuanto a motivación y continuidad es la retroalimentación. Un instructor profesional es capaz de ver el progreso y hacerlo evidente, lo cual motiva al estudiante para continuar. El estudiante también sabrá en qué debería centrarse para seguir mejorando. A un instructor lingüístico hay que verlo, sobre todo, como un «entrenador». Al igual que ocurre en el mundo de los deportes, su objetivo es mejorar y perfeccionar las competencias del estudiante con los recursos disponibles.

Y sí, un instructor lingüístico puede mandarte deberes. Esto, evidentemente, depende del instructor, pero seguramente tengas deberes, ya que se supone que el aprendizaje debe perpetuarse más allá de las clases. Es una vía de doble sentido: si algo de lo que se ha hablado en clase sigue sin estar claro o si surgen dudas fuera de clase, se pueden y deberían compartir con el instructor, que está ahí para ayudar y corregir los errores.

La formación con profesor se puede hacer con una sola persona o en grupos pequeños. En el caso de los grupos pequeños, los participantes deben tener un nivel de conocimientos similar para que todos puedan beneficiarse plenamente de la formación. Nadie quiere ir a clase para repetir cosas que ya sabe o perderse desde el principio.

La tecnología de la información aporta flexibilidad a la formación con profesor, ya que la formación se puede impartir en línea. Los estudiantes pueden participar usando su ordenador en casa o en el trabajo, por ejemplo. Solo necesitan un portátil, una tableta o un smartphone. Aun así, la mayoría de los estudiantes prefieren la formación presencial, que puede realizarse en la sala de reuniones de la empresa o cualquier otro espacio tranquilo que se pueda reservar. La formación también se puede realizar en las instalaciones de Acolad.

La formación con profesor está especialmente indicada para estudiantes que necesiten una mejora considerable en el idioma hablado o en la redacción de tipos de textos determinados. Esto siempre requiere una personalización. Los temas y contenidos se seleccionan para que contribuyan al desarrollo de las competencias lingüísticas y el desempeño en el trabajo.

La formación con profesor exige un compromiso y la posibilidad de asistir a las clases. El estudiante podría necesitar la autorización de su empleador para asistir a las clases en horario de trabajo. Una forma muy popular de organizar la formación consiste en programar las clases durante el descanso para comer.

Autoaprendizaje

El autoaprendizaje ofrece una variedad de opciones especialmente amplia. Hay una cantidad ingente de diferentes materiales didácticos, incluso en bibliotecas, que se complementan con una gran oferta de material didáctico digital.

El hecho de que haya tanto material disponible dificulta la elección. ¿Qué materiales son los más adecuados para ti y respaldan mejor tus necesidades de desarrollo personal? Se puede tardar bastante en tomar la decisión adecuada.

En el autoaprendizaje, el estudiante tiene que estar motivado para garantizar el estudio sistemático a largo plazo. Tiene que tener unos objetivos claros. Si quieres aprender a dominar un idioma por tu cuenta, necesitarás mucha disciplina y motivación.

Una de las ventajas de este método es la flexibilidad que ofrece. Los materiales de autoaprendizaje rara vez dependen del lugar o el momento. Puedes hacer los ejercicios por la noche en casa o aprovechar tus desplazamientos para poner a prueba tu comprensión auditiva. En lo que respecta a la libertad, el material de formación digital está en un nivel totalmente diferente al de la formación con profesor.

Las oportunidades para el autoaprendizaje en horas de trabajo pueden ser escasas, a menos que el empleador proporcione materiales y fomente el estudio de otra forma. Las competencias lingüísticas de los empleados siempre son una fortaleza para las empresas, ya que sus conocimientos se reflejan en su capacidad para atender a los clientes y otras partes interesadas.

Sin embargo, el autoaprendizaje no es capaz de cubrir todas las destrezas. Los materiales de autoaprendizaje son ideales para mejorar tu comprensión auditiva y lectora, pero no son tan eficaces como la formación con profesor para mejorar la expresión oral. Esto también es aplicable, en cierta medida, a la expresión escrita. También falta esa retroalimentación tan vital que te ayuda a centrarte en tus necesidades personales de desarrollo. El material didáctico digital suele ofrecer correcciones de ejercicios y pruebas, de manera que el estudiante tampoco se queda sin ningún tipo de retroalimentación.

Formación híbrida

La formación híbrida combina las ventajas del autoaprendizaje y la formación con profesor, y permite desarrollar todas las destrezas lingüísticas. El instructor lingüístico se centra en las necesidades de desarrollo y aporta retroalimentación y consejos para mejorar. Fuera de clase, el estudiante se centra en los materiales de autoaprendizaje de forma independiente o con supervisión. Por eso se necesitan menos clases particulares que con la formación con profesor.

La formación híbrida es más eficaz cuando el estudiante sabe que necesita la motivación y orientación de un instructor lingüístico, pero también está motivado para utilizar su propio tiempo para mejorar sus competencias lingüísticas. El instructor es responsable de ayudar al estudiante a practicar sus destrezas en el trabajo de la forma más eficaz posible.

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Criterios para elegir un método de formación

Hemos hablado sobre las ventajas y las desventajas de diferentes métodos de formación. Ahora vamos a ver si estos métodos cumplen con una selección de criterios importantes.

Velocidad de aprendizaje

Cuando el objetivo es aprender mucho en poco tiempo, la formación híbrida es la opción más natural. La formación híbrida permite que el estudiante se embarque en un aprendizaje continuo y, probablemente, de forma más rápida que con otros métodos. La formación con profesor ofrece oportunidades excelentes para centrarse en las necesidades de desarrollo identificadas. Si se puede dar clase con cierta frecuencia, este método puede ser incluso más eficaz que la formación híbrida.

El autoaprendizaje es un método de aprendizaje más lento que las otras dos opciones. La falta de un instructor y su retroalimentación puede llevar a una situación en la que, por ejemplo, el material didáctico sea muy poco exigente. El estudiante es responsable de su progreso y de mantenerse motivado.

Efectividad

La formación híbrida es, sin lugar a dudas, el método más eficaz de los tres. Durante la clase, el estudiante se puede centrar en hablar y escribir en el idioma que está aprendiendo. Fuera de clase, se puede centrar en la comprensión auditiva y lectora. Se dará el mismo grado de atención a todos los aspectos.

La formación con profesor es más eficaz cuando hay una necesidad personal de mejorar un idioma. En gran medida, la eficacia del autoaprendizaje depende de la motivación y del tiempo del que disponga el estudiante, pero entre los desafíos se incluyen la evaluación del progreso personal, especialmente en lo que respecta a la expresión oral y escrita en el idioma que se está aprendiendo.

Comodidad

La comodidad es una cuestión muy personal. Si crees que aprendes mejor bajo supervisión, la formación con profesor probablemente sea la mejor opción para ti. Las clases dependen más del tiempo que del lugar, ya que la mayoría de las aplicaciones que se utilizan para dar clases a distancia también funcionan con smartphones.

En el autoaprendizaje, el ritmo lo marcas tú. Puedes volver a consultar el material didáctico digital siempre que quieras, incluso a diario, a intervalos adecuados. Si buscas demasiada comodidad en cuanto a horarios y lugar, es muy probable que no logres tus objetivos.

La formación híbrida es una combinación de estudio supervisado e independiente. Por eso es una opción tan positiva como el autoaprendizaje y la formación con profesor.

La opinión del empleador también es importante. Si puedes asistir a clases con profesor durante las horas laborables, no tendrás que sacrificar tanto tu tiempo libre. En la formación híbrida, puedes seguir estudiando después del trabajo en función de tu nivel de motivación y energía.

Precio

Si el precio es un factor decisivo, deberías elegir el autoaprendizaje. Hay una gran cantidad de material didáctico disponible de forma gratuita en línea y en bibliotecas. También hay contenido didáctico digital disponible a precios muy asequibles. La calidad puede variar, y el desafío consiste en encontrar el contenido más adecuado para tus objetivos de aprendizaje.

La formación con profesor es la opción menos económica. Sin embargo, ten en cuenta que el instructor puede adaptar la formación a tus necesidades personales. Lo que vas a pagar es esa formación personalizada.

En cuanto al precio, la formación híbrida está en un punto medio entre las otras dos opciones, ya que solo una parte de la formación híbrida se imparte con un profesor. La formación con profesor se complementa con material digital que sirve de apoyo para el aprendizaje y reduce el coste final.

¿Cuál es el mejor método de formación para ti?

Tal vez haga mucho tiempo que no estudias un idioma, pero en cualquier caso, tu forma de aprender probablemente no habrá cambiado demasiado. Nuestra forma de aprender prácticamente no cambia en nada. Si tener un profesor exigente te inspira para dar lo mejor de ti, la formación con profesor probablemente sea la mejor opción para ti. La formación híbrida también es una buena opción. Cuando tienes unos objetivos claros marcados por un instructor, sabes en qué te tienes que centrar y qué hacia dónde dirigirte.

Si tienes por costumbre establecer tus propios objetivos y mantenerte la motivación muy alta sin supervisión, el autoaprendizaje es, sin lugar a dudas, la opción que debes elegir para mejorar tus competencias lingüísticas.

La única diferencia es que no estarás estudiando para obtener un título o aprobar un curso. Estarás estudiando por tu cuenta para prepararte para retos futuros.

Resumen

Los métodos de formación se han ido desarrollando a lo largo del tiempo para responder mejor a las necesidades de formación en idiomas de las empresas. El aprendizaje depende menos del tiempo y el lugar. Sin embargo, hay aspectos del estudio que no han perdido su atractivo a pesar de la revolución digital. Hay personas que siguen prefiriendo estudiar con un instructor lingüístico que les sirva de «entrenador» y las vaya guiando para lograr sus objetivos.

La formación híbrida es la mejor opción para los estudiantes que necesitan retroalimentación y orientación, pero también están dispuestos a ampliar sus conocimientos con materiales de autoaprendizaje.

El aprendizaje autónomo es adecuado para estudiantes que saben cómo establecerse objetivos realistas y mantenerse muy motivados sin ningún tipo de orientación externa y sin recibir retroalimentación personal. El contenido digital desarrollado para grupos objetivo específicos permite que los estudiantes independientes mejoren sus conocimientos lingüísticos para el trabajo.

La motivación es el factor más importante a la hora de estudiar un idioma. La motivación es importante cuando las necesidades profesionales cambian

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