Adoptar una IA ética para el crecimiento y la innovación

Por qué es importante implementar estratégicamente la IA

Los dirigentes empresariales que buscan sacar provecho del potencial de la tecnología de IA deberían pensar en cómo se puede implementar estratégicamente. Es fundamental empezar por delimitar las áreas donde esta puede ser más eficaz y definir la manera en que puede ayudar a cumplir los objetivos.

Algunas de las áreas a las que podría beneficiar más rápidamente la implementación de la IA son: la automatización de tareas cotidianas y repetitivas, el análisis de datos para producir información valiosa y la mejora de la experiencia de atención al cliente; por ejemplo, con un bot conversacional basado en IA. Pero en lugar de adoptar un planteamiento ad hoc, para implementar la IA sería útil diseñar un plan de acción con los pasos necesarios para integrarla en las operaciones diarias de la empresa.

Empieza por una fase de investigación y desarrollo, piensa en un plan para formar a tus empleados en el uso de la IA y plantéate colaborar con especialistas en IA para conformar tu plan de integración de esta tecnología. Si tu empresa empieza a usar la IA de una manera abierta y ad hoc, puede generar en el futuro todo tipo de problemas en relación con la eficiencia, la visibilidad y, en concreto, el cumplimiento de la normativa, tema que abordaremos más adelante.

Más allá de la IA como amenaza: cómo aprovechar su verdadero potencial

La llegada de las denominadas tecnologías «disruptivas» es a menudo una cuestión de pura supervivencia para muchas empresas. En las próximas décadas, puede que equiparemos la proliferación de la IA a la llegada de Internet o la creación de la máquina de vapor. El desarrollo de muchas tecnologías nuevas suscita frecuentemente inquietud por la amenaza que pueden representar. Y aunque es de sabios pensar en las amenazas, también es fundamental conocer las oportunidades que brinda esta nueva tecnología.

Una preocupación común sobre la proliferación de la tecnología de IA es su impacto en el empleo. En lugar de tratar la IA como una amenaza, quizá resulte más perspicaz pensar en cómo puede contribuir a la productividad de los trabajadores. Si bien estos tendrán que adquirir nuevos conocimientos y adoptar las herramientas de IA en sus respectivos puestos, también tendrán más tiempo para realizar tareas más humanas difícilmente asumibles por esta tecnología, como el trabajo creativo y estratégico. La Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas publicó recientemente un informe que señala que la IA generativa tiene más potencial para mejorar la mayoría de los trabajos que para reemplazarlos. Por ejemplo, un redactor de contenido podría utilizar herramientas de IA para hacer una redacción preliminar de sus artículos y dar el salto para especializarse en la edición del contenido bruto de la IA.

Una forma eficaz de fomentar el uso responsable de la IA en la empresa podría ser poner en marcha un plan parecido al programa AI Ambassador de Acolad. La idea es promover la alfabetización en IA y abanderar su adopción entre clientes y empleados. La inclusión de un embajador de IA en cada equipo creará conciencia sobre el potencial de esta tecnología y hará que todos la usen de forma instintiva. Además, será más fácil compartir un marco de mejores prácticas filtrando conocimiento a través de estos embajadores.

Así pues, lejos de ver la IA como una amenaza, podría ser mucho más productivo verla como una herramienta que crea nuevas oportunidades para aumentar la productividad, crecer e innovar. Además, una de las claves para integrar con eficacia la IA es ser abierto y transparente en cuanto a su uso por parte de la organización.

Uso ético de la IA: por qué son importantes la responsabilidad y la transparencia

Si bien el aprovechamiento de la IA puede ayudar a generar ventajas en crecimiento y productividad, también es responsable reconocer e intentar minimizar los riesgos y aspectos potencialmente perjudiciales de esta tecnología. Hay que examinar cuestiones éticas como la privacidad, la seguridad y la conformidad en el uso de la tecnología de IA.

Aquí es donde entra en juego el concepto de ética de la IA. Si nos aseguramos de que la IA se desarrolla y se utiliza de una forma justa, transparente y responsable, ayudaremos a infundir confianza y propiciar la sostenibilidad con el uso de esta tecnología.

Poner en práctica un uso ético de la IA no es necesariamente sencillo. En primer lugar, es importante tener en cuenta todos los riesgos que podría acarrear su puesta en marcha en la empresa —por ejemplo, prejuicios y discriminación— y tratar de mitigarlos. Dado que las herramientas de IA se basan en la intervención humana, lo pueden ser susceptibles a los mismos sesgos que existen en nuestras sociedades, como las representaciones estereotipadas o el prejuicio racial. Para evitar estos sesgos hay que adoptar un planteamiento proactivo, como el desarrollo de directrices y marcos éticos para el uso de la IA, además de ser transparentes en cuanto a los procesos donde se utiliza. El seguimiento y la auditoría de los sistemas de IA ayudarán a garantizar que su uso sea más ético, además de asistir con otra cuestión: la conformidad.

En cuanto a la conformidad, la UE se encuentra actualmente elaborando su primera normativa importante sobre el uso de la IA, la Ley de IA de la UE, para clasificar los riesgos de la IA en función de las distintas aplicaciones donde se utiliza. Ahora que los gobiernos nacionales e internacionales están analizando más a fondo los posibles efectos de la IA, conviene pensar en las responsabilidades y requisitos jurídicos que debe cumplir la empresa.

La seguridad y la privacidad son también consideraciones de suma importancia. Dado que los modelos de IA dependen en gran medida de una entrada de datos, es importante disponer de un esquema que establezca el tipo de información que los compañeros pueden introducir libremente en las herramientas de IA, así como el que deben evitar. Esto cobra especial interés cuando se utilizan herramientas de IA de terceros, donde es posible que tu empresa no controle el lugar de almacenamiento y acceso de la información introducida en la herramienta. Sin controles estrictos, podría vulnerarse la seguridad de los datos propios y la información de los clientes. Aplicar protocolos estrictos de protección de datos y educar sobre los riesgos a los compañeros que manejan información sensible puede ayudar a evitar tropiezos.

La creación de un marco ético de IA para tu empresa te situará en la mejor posición para evitar cualquier escollo que pudiera presentar la reglamentación futura de la tecnología. La Ley de IA de la UE trata de garantizar que los sistemas de IA sean «seguros, transparentes, rastreables, no discriminatorios y respetuosos con el medio ambiente». Tener en cuenta estos aspectos ayudará a evitar los obstáculos del cumplimiento normativo. Profundizaremos en esta cuestión en otra sección más adelante.

Aparte de la conformidad y la transparencia, manejar la IA de forma ética puede ayudar a las empresas a atraer clientes y colegas que valoran las prácticas éticas, así como a adquirir una buena reputación en el mercado. Eso sin mencionar la ventaja de evitar las consecuencias jurídicas y financieras que podría acarrear el uso inmoral de la IA.

Trae tu propia IA: capacitar a los empleados

Bring Your Own AI (BYOAI) es un concepto diseñado para dar a los trabajadores la independencia necesaria para utilizar las herramientas de IA en el ecosistema empresarial de la organización. De forma parecida a Bring Your Own Device, la idea es animar a los empleados a utilizar sus propias herramientas de IA, como las licencias de ChatGPT Pro, en sus propios cargos.

En lugar de exigir a los trabajadores que empleen herramientas concretas, se les permite trabajar de forma más eficiente y cómoda con las herramientas de IA de su elección. A medida que las herramientas de IA se conviertan en algo común, cabe esperar que las personas desarrollen preferencias y especialidades.

Este es un planteamiento ligeramente menos intervencionista que el de muchas empresas, pero, en el lugar de trabajo del futuro, donde probablemente muchos trabajadores potencien su función con la ayuda de las herramientas de IA, esta estrategia podría ser decisiva para atraer y retener excelentes candidatos. Este planteamiento da a los empleados la libertad de maximizar su productividad y compromiso, en lugar de adoptar un enfoque descendente que les forme en herramientas específicas de las que probablemente no sepan sacar el máximo provecho. No obstante, este método ha de ir acompañado de políticas sólidas sobre seguridad y protección de datos.

Desarrollar un entorno sano de IA con el cumplimiento de la normativa

Independientemente del planteamiento que se adopte para integrar la IA, no se debe olvidar la importancia de establecer directrices y políticas que guíen a los empleados en el uso de estas herramientas. Tal como hemos mencionado anteriormente, existe cada vez mayor conciencia sobre los posibles peligros de la seguridad de los datos con la IA. La futura legislación podría imponer más responsabilidad a las empresas para garantizar la existencia de marcos que garanticen el uso responsable de las herramientas de IA.

Aunque toda concienciación es buena, disponer de procesos o marcos de referencia es mejor. Anteriormente hemos hecho mención a un plan de acción para implementar la IA, y este plan incluirá casi con total seguridad un programa de conformidad para educar e informar a los empleados sobre los riesgos de la IA y su uso responsable. Hay que recordar que cuanto más abiertos y transparentes seamos acerca de este planteamiento, antes nos ganaremos la confianza de los clientes y otras partes interesadas.

Algunos principios comunes de la regulación de la IA incluyen desarrollar un conocimiento claro y conciso del uso de la IA por parte de la empresa. Es posible que, con un equipo específico de IA, se pueda asignar la responsabilidad de la regulación y control de la IA a un programa sólido de conformidad. Este equipo puede facilitar que toda la organización comprenda cómo utiliza tu empresa la IA. Esto también sirve para definir claramente a quién corresponde la tarea de promover el cumplimiento de la normativa en otros departamentos que utilizarán la IA en su trabajo. Además, un equipo específico puede ser útil para ofrecer una estrategia más cohesionada con gobernanza eficiente.

No podemos olvidarnos de los proveedores y otros colaboradores y su forma de utilizar la IA, y de lo que implica para tus clientes. Conoce los conjuntos de datos y software basados en IA que utilizan para entrenar esta tecnología. Los marcos de riesgos y evaluaciones de impacto pueden ser de gran ayuda. Documentar cada proceso y sistema de IA junto con sus riesgos asociados te prepara mejor para poder mitigar estos riesgos. Como ayuda práctica, la Unesco cuenta con una metodología útil para llevar a cabo una evaluación del impacto ético. Aunque está diseñada para funcionarios, puede ser útil también para los dirigentes empresariales. Otros organismos nacionales disponen de marcos de riesgos de IA similares, como el NIST en los Estados Unidos.

Dicho todo esto, si bien es importante fomentar el cumplimiento de la normativa para facilitar la transparencia y el uso responsable de la IA, también lo es encontrar un equilibrio entre estas necesidades cruciales para la actividad de la empresa, sin renunciar a que los equipos utilicen la IA de forma novedosa y adaptativa.

Impulsar la IA con indicaciones cruciales para la empresa

Las indicaciones cruciales para la actividad de la empresa hacen referencia a las entradas de información o consultas específicas suministradas a un modelo de IA que son fundamentales para lograr los objetivos importantes de la empresa. Estas indicaciones están cuidadosamente diseñadas para extraer conclusiones relevantes y procesables del sistema de IA, que luego podrán utilizarse para tomar decisiones fundamentadas, resolver problemas u optimizar procesos. Piensa en las necesidades más urgentes de tu empresa, y en las indicaciones que podrían darte ideas para atenderlas directamente.

Cuando definas las indicaciones esenciales para la actividad de la empresa, es importante que sean claras y específicas para que del modelo de IA no salga información incorrecta o irrelevante. Los resultados deben concordar también con los objetivos y retos de tu empresa, así como centrarse en las áreas en las que la IA puede dar soluciones e información valiosa, como cuando se analizan grandes conjuntos de datos. Dichas indicaciones también se pueden escribir para ayudar a predecir las tendencias del mercado, identificar las preferencias de los clientes y optimizar las cadenas de suministro, entre otras cosas. Además, la gestión de riesgos, la asignación de recursos y la resolución de problemas son áreas que también pueden beneficiarse de las conclusiones de IA fundamentales para la empresa.

Recuerda que, como con cualquier entrada de IA, es fundamental realizar iteraciones, aprender continuamente y mejorar las indicaciones cruciales para la actividad de la empresa. Como todo usuario experimentado de ChatGPT sabrá, la calidad de los resultados de la IA puede aumentar drásticamente si se realizan iteraciones y retroacciones precisas para dar forma a los resultados futuros.

Evaluar los riesgos asociados con las indicaciones, como los posibles sesgos y cuestiones éticas, es importante para asegurarse de que se obtienen resultados fiables. No obstante, las indicaciones adecuadas son probablemente una de las formas más potentes de aprovechar la IA para descubrir el verdadero potencial de la empresa.